No esperar a querer dominar todas la áreas, es posible que te satures de tanta información en la web, te recomendamos recopilar la información básica general e iniciar cuanto antes esa idea que te da vueltas en la cabeza.

Trata de posicionar tus productos o servicios en la mayor cantidad de canales posibles, existen muchos sitios web poderosos que ayudaran a levantar tu idea.

Ignora por completo a todos los vende humos que te dan la idea de hacer fortuna de un día para otro. El comercio electrónico requiere de paciencia y meses de sacrifico y esfuerzo. Con constancia, lo lograrás.

Si bien es bueno apalancarse en créditos para echar a andar tu proyecto, debes analizarlo con lupa, pues la mayoría de las veces se logra lo contrario. En su lugar es mejor ir poco a poco levantando capital con tus ganancias, a dar un salto mortal de un día para otro.

Debes saber que pasa en cada rincón de tu negocio. Nunca te confíes en solo ver el flujo que entra cada mes, controla los gastos y rectifica que estés en positivo, te sorprenderá pero este error lo comenten incluso empresas enormes.

Delegar, delegar, delegar es lo que dicen una y otra vez los gurúes del emprendimiento. Es maravilloso poder delegar, pero UNICAMENTE  lo deberás hacer cuando tu negocio sea una máquina de facturación, mientras no sea así no hay forma alguna de poder delegar, tú eres el único que sabe lo que sucede y hasta demostrar el éxito de tu idea, deberás estar presente.

 En la medida que tus ganancias te lo permitan, trata de automatizar la mayor cantidad de procesos. Tales como facturación, actualizaciones de stock, programación de citas, interconexión entre plataformas, unificación de procesos en tu equipo, etc. Revisa los precios de plataformas y si ofrecen un precio justo por servicios excepcionales, nunca lo dudes en aceptarlos.

Recuerda, se trata de quien lo haga mejor y más empeño le ponga, avanza siempre. Analiza la competencia, obsérvala de cerca, pero nunca con miedo.